1ª fase
En primer lugar son necesarios los planos del monumento o edificación que se propone reproducir y, partiendo de éstos, se confeccionan unos planos nuevos a escala 1:25.
Esta escala, y la gran precisión que se exige a los maquetistas, requiere planos exactos y varias fotografías en detalle.
2ª Fase
Una vez finalizados los planos los maquetistas dan inicio a lo que podríamos llamar las paredes del edificio, es decir, la estructura que posteriormente sostendrá la maqueta.
3ª Fase
Para cada una de ellas se tiene que realizar un estudio de los diferentes tipos de aberturas, ventanas, puertas, etc., a fin de proceder posteriormente a realizar estas piezas partiendo de un original del que se hará un molde de silicona, en el que se vierte el poliuretano, obteniendo así la pieza o piezas deseadas.
4ª Fase
Cuando se trata de reproducir edificios o monumentos cuyas fachadas son de piedra, el grabado de las mismas se puede obtener de dos formas distintas, ya sea mediante el aplacado de las placas fabricadas previamente, partiendo también de moldes de silicona previo original, o bien mediante el grabado directo de las paredes de las maquetas.
Una vez terminada la fase de las paredes y huecos de las fachadas se pasa a la colocación de cornisas, balaustradas, barandillas, etc.
Por último, se coloca la cubierta, en la que generalmente se deja una parte practicable a fin de facilitar la posterior instalación eléctrica, ya que todas las maquetas disponen de su propia iluminación.
5ª Fase
Terminado el proceso de construcción de una maqueta, se pasa a la fase de pintura, dándole a la reproducción dos capas de imprimación, tanto en las paredes externas como internas, protegiéndola así de la humedad.
Una vez se ha secado la imprimación, se procede a la pintura propiamente dicha, utilizando para ello unas pinturas especiales, estudiadas y comprobadas para resistir los cambios de temperatura y fenómenos atmosféricos.
6ª Fase
En el lugar del terreno en que se colocará la maqueta se realiza la cimentación, construyendo unas paredes de ladrillo en todo lo que es el perímetro de la maqueta, dejando el espacio interior hueco y colocando diversas capas de grava para que el agua que pueda penetrar filtre y, por medio de un tubo de desagüe, conecte con el sistema de drenaje general.
Por último, se realizan los trabajos de acabado en el entorno del edificio, tales como jardinería, acera, calles y farolas próximas a la edificación, y la colocación de accesorios decorativos y ambientales, como coches, viandantes, etc.